Esta mañana estaba haciendo la compra en el mercado… sí, sí, en el mercado, a mí me gusta mercado, el carnicero, el frutero, el pescadero…
Estaba esperando mi turno para pedir en la carnicería, cuando de repente me giro y aparece la madre de un gran amigo mío (amigo, familia o lo que sea…) no sé muy bien ¿qué parentesco nos une? Así que dejémoslo en “famiamigo”
La saludo, y comenzamos a charlar.
Desde hace un tiempo, cada vez que la veo, empiezan a agolparse en mi cabeza un montón de imágenes que automáticamente me hacen sonreír…
De repente, puf… un escalofrío recorre todo mi cuerpo…
«¿Por qué… por qué?» Me pregunto una y otra vez…
«¿Por qué el recuerdo de está “maravilla del mundo” (que diría “Mi Vane”) sigue erizándome la piel de esta manera?»
Tengo que disimular para que ella no note que me estoy riendo sin mucho sentido, pero de verdad… ¡Qué no lo puedo evitar!!!
Lo que me sucede cuando veo a esta mujer nada tiene que ver con ella. Bueno sí, sí, algo sí…
Cuando estoy con ella, ¿no sé muy bien por qué? siempre aparecen los mismos recuerdos… dos…
Y aunque en ese momento no lo sabía, y algún tiempo después tampoco… ¡AHORA SÍ LO SÉ!!! Cambiaron definitivamente mi forma de ver la vida.
¿Cómo puede ser que algunas personas y solo algunas personas, saquen lo mejor del que tienen enfrente?
Solo puede ser por LA MAGIA…
¿Cómo puede ser que con algunas personas y solo con algunas personas seamos tan “Yo” YOOO a lo grande y con SUPERMAYÚSCULAS…?
De nuevo, solo puede ser… por LA MAGIA.
Su sola presencia me traslada a una calurosa noche de verano en la que salí sin muchas ganas de nada, más bien, con muchas ganas de volverme a casa. Pero como en la vida existe LA MAGIA…
¡¡¡LA MAGIA decidió venir a visitarme!!!
Y lo que era una tarde horrible, tras una temporada más horrible todavía, se convirtió en mi balsa de rescate…
Menos mal que LA MAGIA siempre se encarga de arreglar estas cosas…
Sigo hablando con ella… y me dice: «compro el pan y me voy para casa a hacer la comida»
En ese momento…
¡No puede ser! ¿No puede decirme otra cosa?
El recuerdo ya no me deja pensar… casi me bloqueo… Esto también tiene que ser cosa de LA MAGIA, no es posible que haga justamente el comentario que me lleva directamente al recuerdo.
Automáticamente mi cabeza empieza asociar:
Comida, cocina, casa, noche de verano, calor, calor y más calor… Mahous verdes, más calor, bailes, risas, sueño, música, cansancio, más calor, mas bailes, más risas… ¡Bufff!!! ¡Qué caloorrr!
Por fin… relax, intento dormir, no puedo, calor, sueño, no puedo dormir… calor, me voy a vivir a Alaska… ¡Qué caloooorrrr! Más risas… «Agua, ¡por favor!»
¡Dios, que bien me lo estoy pasando… y qué caloooorrrr! Risas, calor, agua, más calor…
Nos despedimos, se marcha y ya me toca pedir…
El carnicero: «¿Qué te pongo?» Pues ponerme, no me pones nadaaaa. Pienso yo.
Me sigo riendo y el pobre hombre me mira extrañado, preguntándose seguramente: «¿Y está loca de que cojones se ríe?»
Antes de que llegase la mujer que me hace recordar, estaba escuchando música, por lo que al marcharse decido ponerme de nuevo mi auricular y otra vez…
LA MAGIA…
¿No puede ser casualidad? pues no va Spotify… y de 317 canciones selecciona LA CANCIOOOÓN
«¡Venga yaaaa… Esto es de coñaaaa!»
En este punto… ya mis pensamientos pierden del todo el control… creo que si hubiese alguien lo suficientemente cerca hasta podría oírlos…
Ya totalmente en situación y transportada por completo a esa calurosa noche de verano, dejo que mis pensamientos fluyan libremente, y por algún motivo…
¡Me siento muy feliz!!! Otra vez LA MAGIA…
Cuando recuerdo ese calor… casi me derrito, vamos que me derretí! ¡Sí, sí literalmente!
Esa música, esos bailes, ese sillón, ese ventilador que giraba y giraba pero no mitigaba en absoluto el horroroso calor que hacía…
Hacía tanto calor que decidí quitarme la poca ropa que llevaba…
¡Qué noooo…! ¡Qué no me la quite…! ¡Me la quitaron…!
¡Qué noooo…! Tampocoooo…
Ese recuerdo, se convierte en MAGIA porque dibuja una sonrisa en mi cara que durará, sin duda, unos cuantos días.
Por algún motivo hay personas o situaciones que nos recuerdan momentos MÁGICOS.
Si aparecen estos recuerdos que son MAGIA, dejadlos fluir, disfrutad de ellos… Seguro que existe alguna razón por la cuál todo nos lleva directamente a esos recuerdos.
La MAGIA siempre esta ahí hacienda de las suyas.
Las casualidades, las señales, el destino… ¿qué sé yo? ¡Pero sobre todo las personas que son MAGIA!!!
«Porque hay quién sabe ser MAGIA, aunque nunca llegue a saberlo»
Fijaos bien… y estad atentos… quizás LA MAGIA está de visita en vuestras vidas y no le estáis prestando atención…
Abrid bien los ojos LA MAGIA y las personas MÁGICAS están ahí…
El Secreto de Penélope 