¡Qué pequeña y corta es la vida! ¡Qué de cosas nos aporta…! ¡Qué poco sabemos exprimirla al máximo!
Y por desgracia para nosotros, qué poca conciencia tenemos… ¡qué solo tenemos una VIDA y nada más que una…!!!
A veces la condición “Superior” del ser humano nos hace creer que somos inmortales e inmunes a todo… pues vaya…
¡Siento deciros que NOOO!!!
No solo, no lo somos, sino que no tenemos ni la menor idea de gestionarlo…
En general, lo hacemos todo como el puñetero culo…
Quizás por la educación recibida, por nuestros valores, por nuestros principios…
¿Qué sé yo?
Pero quizás esa educación, esos valores, esa cultura que TANTOOO nos afecta y que tanto nos limita para ser nosotros mismos, está anticuada u obsoleta…
¿Quién sabe?
Quizás eso valió en otro momento, en otro tiempo… quizás cuando el ser humano vivía menos… quizás cuando tenía menos información… quizás cuando nos manipulaban tanto o más que ahora
¿Yo qué sé?
Nos entregan la condición de ser felices, de sonreír, de abrazar, de besar, de disfrutar, de bailar, de cantar, de follar, de reír hasta que se te desencaja la mandíbula….
Y nos gusta, ¡nos encanta!!! ponemos toda la carne en el asador en busca de esa ansiada felicidad.
Pero cuando la tenemos delante, cuando la podemos agarrar con la mano, viene de nuevo la conciencia…
¿La conciencia? ¿DE QUÉ?
«¿Por qué arriesgarnos… si ya lo tenemos todo?»
¿Arriesgar qué? ¿Pero qué COJONES creemos qué tenemos?
Lo que sí puedo afirmar que tenemos es:
¡UNA SOLA VIDA!
y ¡OHHH VAYA…! No sabemos vivirla…
Lo único que hacemos, en la mayoría de los casos, es vivir de una ilusión, la ilusión de CREER ser felices, (aún sin serlo), de sentir que nos remueven el alma todo el tiempo… pero NOOOO, ni lo somos, ni lo creemos…
Y ahí estamos, de nuevo, conformándonos… ¡Por el miedo, por el qué dirán, por las malditas zonas de confort!!!
Y un día nos levantamos y nos preguntamos a nosotros mismos…
¿Qué he hecho con mi vida? ¿He pasado por aquí? o ¿la he vivido como debería haberla vivido?
Si llegamos a hacernos esas preguntas es porque que algo ha fallado…
Ha fallado y ha faltado, la ilusión de levantarnos cada día como si fuese el último, porque aunque no lo creamos, puede serlo…
CADA UNO DE LOS DÍAS DE NUESTRA VIDA, PUEDE SER EL ÚLTIMO
y como tal, deberían ser vividos…
No somos inmunes y mucho menos inmortales.
Dejamos pasar momentos, personas, situaciones, aventuras, viajes, ilusiones… que sin duda alguna, sabemos que nos pueden dar grandes momentos de felicidad, pero somos así de absurdos… LOS DEJAMOS PASAR. Anclándonos en la costumbre, en la desidia, en la dejadez, en el abandono…
PERO… ¿POR QUÉ?
¡Igual no somos tan inteligentes como CREEMOS!
Vivimos nuestra corta existencia, condicionados, limitados, atados a…
¡ANDA YAAA!
Y lo peor… lo hacemos pensando que todo cambiará… aunque no hagamos nada para que eso suceda…
y peor todavía… sin saber lo que nos va a pasar mañana…
¡MUÉVETE! Y coge el tren que pase, SI TE APETECE, porque no sabes si mañana cambiará su ruta y no volverá a pasar…
VIVE TU VIDA como mejor te apetezca, sin limitaciones, sin condiciones, entregando lo mejor de ti, sin hacer daño a nadie, con amor y compresión…
PERO JODER… NO TE LIMITES, NI TE AHOGUES… qué solo tenemos una oportunidad y pasa rápido, muy rápido…
No te levantes una mañana preguntándote:
¿Esta es la vida que yo quería vivir?
¡VíVELA!
Y esa pregunta nunca llegará…
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