Podría haber elegido cualquier otro camino, pero nooo… sin querer me dirijo hacía allí.
¿Por qué he tenido que pasar por ese lugar? ¿Qué me ha llevado hasta allí?
Por un momento pienso en la casualidad, pero rápidamente me doy cuenta que deje de creer en las ellas hace mucho tiempo…
¡TODO NO ES CASUALIDAD! lo más probable es que sea CAUSALIDAD.
Según la Rae:
Causa, origen, principio
y lo mejor… según la filosofía (y la RAE):
Ley en virtud de la cual se producen efectos
pero NOOO casualidad.
Aunque pensándolo bien, a lo mejor, también hay casualidades…
«Combinación de circunstancias que no se pueden prever ni evitar«
CASUALIDADES que te llevan a CAUSALIDADES, o viceversa, qué sé yoooo…
Y me pregunto… ¿Por qué se parecen tanto estás dos palabras?
¡Joder, que complejo es el castellano! ¡Doy gracias por ser nativa y no tener que estudiarlo! ¡Bufff… menos mal!
Pues eso… que todo, todo, todo… tiene un porqué, por eso existe la CAUSALIDAD, que es el principio o el origen de algo… ¿no?
Es una palabra maravillosa…
Tiene un principio:
«EL PRINCIPIO DE CAUSALIDAD: todos los efectos, siempre tienen una causa».
Tiene una Ley:
«LA LEY DE LA CAUSALIDAD: Ley en virtud de la cual se generan efectos»
Vamos… que sin causa no hay efecto, y así, se entiende que todo está relacionado y actúa entre sí… nada puede ocurrir de manera aislada, porque toda causa tiene efecto.
¡Antes de llover, chispea! (causa, efecto);
¡Ojo por ojo, diente por diente! (causa, efecto)
¡Cuando el rió suena, agua lleva¡ (causa, efecto)
¡Eres más chula que un 8! (no estááá noooo)
Una palabra que vale pa’ to’… «cuaaa… cuaa»
Física, Filosofía, Estadística… pues eso ¡Una palabra fabulosa!
Quizás hay momentos, situaciones, lugares, personas, que se nos escapan y no logramos comprender el por qué… pero, sin duda, lo tiene.
Total, a lo que iba, que voy yo caminando, por la calle arriba, por la calle abajo…
y chan… chan… chan… allí que aparezco.
¡¡¡Vamoooossss vengaaaaa!!! ¿esto qué es una casualidad o una causalidad?
Pues no lo sé, pero es raro de cojones…
¡Joder, joder! (Si ya lo sé, digo demasiado joder, tengo que reconducir mi actitud)
Pero… ¿por qué aparezco en esté lugar si llevo meses sin pasar por aquí?
Por algo tiene que ser, además… yo no tenía que pasar por aquí, de hecho, he dado una gran vuelta, y tiempo pa’ dar vueltas ya os digo que no tengoooo…
En fin, que supongo que es cosa de la casualidad… o mejor dicho, de la CAUSALIDAD.
Me pregunto a mi misma, ¿Esto tiene que tener algún sentido?
Las cosas pasan por algo… (causa, efecto)
Lógicamente, lo primero que me ocurre, aparte de la confusión inicial, es que me da un ataque de risa ¡¡¡Qué digo me daaaa… me atropella un ataque de risa!!!
Pues naaaa’… otra vez riéndome sola por la calle…
Los recuerdos de ese día invaden mi cabeza y oyeeee… que automáticamente me tengo que acercar al lugar y tocarlo, me ha atraído como un imán…
¡Un raro rollo supersticioso!
Lo toco y más risa…
Qué bonitos recuerdos, que bien me lo pase ese día y como me reí… y lo que no cuento claroooo…
¿CASUALIDAD o CAUSALIDAD?
Da igual… No había motivo aparente para pasar por allí, no estaba en mi ruta, no entraba en mis planes… pero me he dejado llevar, que le voy a hacer, creo en las causalidades…
Es más, sea lo que sea que me ha llevado hasta allí, ha hecho que GRACIAS A LA RISA haya MEJORADO MUCHO MI DÍA… y solo por eso ya vale la pena, o la alegría según se mire.
Y SEGURO… ¡VAMOS CONVENCIDA ESTOY! que alguna repercusión más tiene que haber, porque evidentemente, todo pasa por algo… TODO NO ES CASUALIDAD…
Más bien… CAUSALIDAD, bonitas causalidades:
CAUSA… EFECTO…
Deja una respuesta