ARCOÍRIS

En el gris de mi vida, apareció el coloreado arcoíris,

yo apenas quería mirar, sus colores me deslumbraban,

me rodeaban.

Me gustaba mi gris,

¡Había paz en mi triste gris!.

El arcoíris iba atrapando mi espacio sin pedir permiso,

se dedicaba a colorear todo aquello que tocaba a su paso.

Un día, sus colores se derramaron,

se volcaron sobre mi lánguido y apagado gris.

Tuvo la osadía de llenar de color el amanecer de mi gris día,

sin preguntar, empezó a colorear los atardeceres de un tenue Sol frente a la playa,

Arriesgando, encendió la luz y dio color a la negra noche,

Atrevido y resuelto, prendió sin pensar la ausencia de incandescencia de la vela de la luz apagada.

El el gris de mi vida, apareció el coloreado arcoíris, 
yo apenas quería mirar, sus colores me deslumbraban, 
me rodeaban.

Me gustaba mi gris, 

¡Había paz en mi triste gris!.

El arcoíris iba atrapando mi espacio sin pedir permiso,
se dedicaba a colorear todo aquello que tocaba a su paso.

Un día, sus colores se derramaron, 
se volcaron sobre mi lánguido y apagado gris. 

Tuvo la osadía de llenar de color el amanecer de mi gris día,
sin preguntar empezó a colorear los atardeceres de un tenue Sol frente a la playa.

Arriesgando, encendió la luz y dio color a la negra noche.
Atrevido y resuelto, prendió sin pensar la ausencia de incandescencia de la vela de la luz apagada. 

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